¿Qué son los suplementos alimenticios y para qué sirven?
En ocasiones, además de contar con una máquina de ejercicios, es necesario consumir suplementos alimenticios que te ayuden a que tu organismo ejerza un correcto funcionamiento.
Existen numerosos suplementos alimenticios en el mercado. Pero, ¿qué son? ¿Para quiénes son? ¿Cuándo son beneficiosos, ineficaces o incluso perjudiciales? En este artículo, Quality Products explora las recomendaciones generales sobre la toma de complementos alimenticios.
¿Qué son los suplementos alimenticios?
La idea detrás de los suplementos alimenticios, también llamados suplementos dietéticos o nutricionales, es proporcionar nutrientes que pueden no consumirse en cantidades suficientes. Los suplementos alimenticios pueden ser vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y otras sustancias que se entregan en forma de píldoras, tabletas, cápsulas, líquidos, etc.
Los suplementos están disponibles en una variedad de dosis y en diferentes combinaciones. Sin embargo, solo se necesita una cierta cantidad de cada nutriente para que nuestros cuerpos funcionen, y cantidades más altas no son necesariamente mejores.
En dosis altas, algunas sustancias pueden tener efectos adversos y volverse dañinas. Por el motivo de salvaguardar la salud de los consumidores, los suplementos solo pueden venderse legalmente con una recomendación de dosis diaria adecuada y una advertencia de no exceder esta dosis.
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¿Quiénes necesitan suplementos alimenticios?
Los suplementos son útiles para las personas que no pueden satisfacer sus necesidades de nutrientes a través de una dieta regular y variada. Según la Academia de Nutrición y Dietética, entre quienes pueden beneficiarse de tomar un suplemento alimenticio se encuentran:
- Mujeres en edad fértil que pueden quedar embarazadas, ya que necesitan consumir cantidades adecuadas de ácido fólico para prevenir ciertos defectos de nacimiento.
- Mujeres embarazadas y lactantes que no pueden satisfacer sus necesidades de nutrientes con alimentos.
- Personas mayores, que necesitan cantidades adecuadas de vitamina D y vitamina B12 sintética.
- Individuos que no beben suficiente leche y/o no se exponen adecuadamente al sol para satisfacer sus necesidades de vitamina D.
- Individuos con dietas bajas en calorías que limitan la cantidad de vitaminas y minerales que pueden consumir a través de los alimentos.
- Vegetarianos estrictos, que tienen opciones dietéticas limitadas de vitaminas B12 y D y otros nutrientes.
- Individuos con alergias alimentarias o intolerancia a la lactosa que limitan las opciones de alimentos.
- Individuos que abusan del alcohol, tienen poco apetito, tienen condiciones médicas como trastornos intestinales o están tomando medicamentos que pueden aumentar su necesidad de ciertas vitaminas.
- Individuos que tienen inseguridad alimentaria y aquellos que están eliminando grupos de alimentos de su dieta.
- Los bebés que son amamantados deben recibir 400 UI de vitamina D al día hasta que consuman al menos 1 litro de fórmula al día.
- Los niños de un año en adelante deben recibir 400 UI de vitamina D al día si consumen menos de un cuarto de galón de leche al día.
- Los adolescentes que consumen menos de 400 UI de vitamina D al día en su dieta también se beneficiarían de un suplemento.
¿Para qué sirven los suplementos alimenticios?
Normalmente, deberías poder obtener todos los nutrientes que necesitas una dieta equilibrada. Sin embargo, los suplementos pueden brindarte nutrientes adicionales cuando tu dieta es deficiente o presentas ciertas condiciones de salud, como cáncer, diabetes o diarrea crónica, que desencadenan una deficiencia.
Los nutrientes individuales están disponibles como suplementos, generalmente en dosis más grandes que las típicas multivitaminas. Se pueden usar para tratar una deficiencia, como la deficiencia de hierro, o para reducir el riesgo de una afección médica, como la hipertensión.
Por ejemplo, grandes dosis de vitamina B3, como la niacina, pueden ayudar a aumentar el colesterol bueno de lipoproteínas de alta densidad, mientras que el ácido fólico se ha utilizado durante mucho tiempo para reducir el riesgo de un defecto congénito llamado espina bífida.
Los antioxidantes, como la vitamina C y la vitamina E, pueden reducir el efecto tóxico de los medicamentos de quimioterapia. Esto permite que los pacientes toleren dosis más altas de quimioterapia.
A menos que te identifiques una deficiencia específica, generalmente no es necesario un suplemento si comes y haces ejercicio adecuadamente. El uso adecuado de los suplementos puede ayudarte a evitar los efectos secundarios y las toxicidades asociadas con el uso excesivo.
Se aconseja a algunos grupos de población que tomen suplementos específicos. El mensaje general es: sigue una dieta sana y equilibrada, lee atentamente las etiquetas de los suplementos y alimentos fortificados y evita tomar dosis múltiples que excedan las cantidades diarias recomendadas. En caso de duda, consulta a un dietista o médico especializado.
Hasta aquí hemos visto algunos qué son los suplementos alimenticios y para qué sirven. Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y tengas la oportunidad de contar con alguno de estos para mejorar tu dieta y calidad de vida.
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